1 kg de tomates maduros
250 g de longaniza
Aceite de oliva virgen
Sal
2 o 3 rebanadas de pan
Utilizar tomates bien maduros (a ser posible de alguna variedad del país). Hacerles una cruz por la parte de abajo con un cuchillo afilado, y de uno a uno, escaldarlos 15 segundos en agua hirviendo. A continuación, enfriarlos con agua, para evitar que se cuezan. Pelar, abrir por la mitad y retirar las pepitas. Una vez terminado este proceso, triturarlos hasta que queden con consistencia de sopa y dejar enfriar.
Pelar el salchichón y cortarlo a dados muy pequeños. Cortar la corteza del pan a dados pequeños. Se pueden hornear con un poco de aceite de oliva y sal o freírlos en una paella. Posteriormente, dejarlos escurrir en papel de cocina para retirar el exceso de aceite.
Servir la sopa y añadir el salchichón y los trocitos de pan en el centro. Aliñarlo con un chorro de aceite de oliva virgen por encima.